martes, 2 de junio de 2009

PISADA LUNAR


El 20 de julio de 1969 millones de personas de todo el planeta presenciaron el acontecimiento del siglo…la llegada del hombre a la Luna.

El objetivo principal de la misión fue la llegada de sus astronautas sanos y salvos, recoger muestras de la superficie selenita y dejar equipos experimentales que funcionaran después que la tripulación regresara a la Tierra.

Los tres astronautas que fueron encomendados para ese viaje en la Apolo 11 fueron Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin “Buzz” Aldrin.
El día del despegue, los experimentados astronautas se levantaron de madrugada y después de chequeos médicos de rigor, desayunaron y fueron asistidos para introducirse en los complejos trajes espaciales. Luego fueron conducidos a la plataforma de lanzamiento, donde entraron a la cápsula.

Los relojes marcaban en Argentina las 10:32 AM del miércoles 16 de julio de 1969. La cuenta regresiva había culminado y la gran hazaña del hombre, poner un pie en la superficie de la Luna, recién comenzaba.
El cohete Apolo 11 y sus tres tripulantes, Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin, dejaron la Tierra acompañados por un ensordecedor sonido y una gigantesca llama roja. Los cinco motores del vehículo espacial en conjunto alcanzaron una velocidad de 40 mil kilómetros por hora, impulso necesario para vencer la fuerza de gravedad. El lanzamiento no revistió ningún problema.
Los medios de comunicación trabajaban frenéticamente para relatar todo lo sucedido.

La nave espacial permaneció volando en torno a la Tierra hasta las 13:16 hrs (Argentina). La Apolo 11 hizo funcionar el cohete de la tercera etapa. En ese instante aumentó la velocidad, a casi al doble de la que llevaba, para iniciar el viaje de 400 mil kilómetros, aproximadamente a la Luna. El objetivo era salir de la gravedad terrestre.
Un día después del lanzamiento, con una tripulación mucha más relajada y bromista, la misión cruzó el punto medio del viaje. La velocidad promedio era casi de 5.800 kilómetros por hora. El motor principal de la Apolo 11 se encendió por espacio de tres segundos y se colocaron en un trayecto más preciso hacia la Luna.

Eran exactamente las 10:56 PM. cuando Armstrong descendió por una escalerilla con su traje espacial y puso el pie izquierdo sobre la Luna. Una cámara de televisión transmitió a la Tierra las primeras imágenes desde el satélite.

Sus primeras palabras fueron "Este es un pequeño paso para el hombre; un salto gigantesco para la Humanidad".

1 comentario:

  1. Pero que calidad de redaccion !. Me gusta la alternacion de los colores, te dan mas ganas de leer. Muy bueno, hasta vanguardista diria yo.
    Franco P

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